Ocho formas en que el yoga te ayuda a lidiar con la ansiedad

Ansiedad, estrés, miedo. Son como la sal en la comida: un poquito es normal y le da sabor a la vida —nos mantiene disciplinados, enfocados, alerta y dinámicos— pero de forma persistente empieza a interferir con nuestro día a día.

El problema comienza cuando estos sentimientos se vuelven recurrentes e intimidantes, convirtiéndose en un trastorno de ansiedad. Muchas personas confunden estos trastornos y piensan que los individuos deberían sobreponerse a los síntomas usando tan sólo la fuerza de voluntad. El querer que los síntomas desaparezcan solitos no da resultado, y es ahí donde el yoga puede ayudar.

La depresión frecuentemente acompaña a los trastornos de ansiedad y cuando esto sucede, también debe atenderse.

Es bueno saber también que el yoga solo no debe considerarse como la única opción, debe de estar complementado con el tratamiento que un Dr. especialista sugiera.

¿Cómo saber si tienes un transtorno de ansiedad?

• Tiendes a sentirte apanicado, con miedo o incómodo de forma inusual.
• Tiendes a pensar de forma obsesiva y descontrolada sobre experiencias traumáticas de tu pasado.
• Te despiertan frecuentemente pesadillas.
• Tiendes a lavarte frecuentemente las manos.
• Tienes problemas para dormir.
• Tus manos y pies sudan excesivamente.
• Sientes palpitaciones de forma frecuente.

¿Cómo puede ayudar el yoga?

Hay varios estudios que han investigado cual es el efecto del yoga en personas que sufren de ansiedad y depresión, les compartimos dos:  Yoga for anxiety and depression y Effects of yoga, depression and-anxiety in women.

La práctica de asanas contrarresta la depresión causada por ansiedad porque reduce la producción de hormonas como cortisol y adrenalina, induciendo lo que se conoce como el reflejo de relajación. Una vez que se activa este reflejo de relajación, muchas personas sienten que en lugar de querer escaparse de sus sentimientos, pueden lidiar con ellos, lo que es indispensable para poder identificar los factores psicológicos que disparan la ansiedad y la depresión.

Patricia Walden, maestra Iyengar Senior de EU (que sufrió de depresión de joven y que encontró cómo salir de ella con el yoga Iyengar) y el Dr. Timothy McCall, autor de Yoga as Medicine, dan cursos juntos sobre yoga y depresión y categorizan la depresión basado en los Gunas —Rajas, Tamas y Sattvas— tres tipos de energía que, según la filosofía yogui, se pueden manifestar como patrones de comportamiento. Rajas se caracteriza por ser una energía excitable y dinámica; Tamas es una energía inerte, perezosa que genera confusión; y Sattva es un estado de equilibrio y armonía, de lucidez.  Patricia y Timothy definen una depresión provocada por ansiedad como Rajásica y la depresión que que causa letargo y abatimiento como Tamásica.

Si te estás sintiendo rajásico: agitado, ansioso y con miedo, puedes asumir que el mejor tipo de práctica para ti es de posturas calmantes como flexiones al frente o posturas restaurativas.

Pero si tu mente y energía está completamente fuera de control, estar completamente quieto y relajarte desde la fuerza de voluntad, puede hacerte sentir peor. En esa situación Walden recomenda comenzar tu práctica con posturas dinámicas y vigorizantes.

Además de la práctica de Asanas, Pranayama y meditación, la filosofía del yoga es muy profunda y completa y ofrece muchas otras herramientas para trabajar los estados de la mente.

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8 formas en que el yoga ayuda a aliviar la ansiedad y la depresión

1-Practica Asanas:

Esta secuencia ayuda a tranquilizar la mente y soltar la tensión.

-Adho Mukha Svanasana con apoyo para la cabeza

-Paschimottanasana

-Prasarita Padottanasana

-Dwi Pada Viparita dandasana

-Urdhva Dhanurasana

-Adho Mukha Virasana

-Salamba Sarvargasana

-Halasana

-Savasana- con los ojos abiertos

2-Aprende a regular tu respiración con Pranayama:

El Pranayama es una de las ramas del camino del yoga donde aprendemos sobre la relación de la respiración con la mente, cómo están conectadas íntimamente: A una respiración agitada corresponde una mente agitada, a una respiración tranquila corresponde una mente tranquila. Llevar la atención a la respiración ayuda a liberar a la mente de la acumulación de pensamientos que generan ansiedad. Estos Pranayamas calman la mente*:

-Viloma Pranayama

-Bhramari Pranayama

-Nadi Sodhana Pranayama

*Practica bajo la supervisión de un maestro Iyengar certificado.

3-Medita:

La meditación es una excelente práctica para relajar una mente distraída y darle paz y calma. Su práctica regular permite observar como la mente funciona y cómo se involucra en cosas mundanas y sin importancia. Cuando estamos estresados, el cuerpo produce más adrenalina, haciendo que el corazón lata más rápido, nuestros músculos se tensen y sudemos. Investigaciones científicas han mostrado que una práctica constante de meditación reduce significativamente el nivel de adrenalina. Puedes leer más aquí.

4-Aplica la filosofía del yoga a tu vida:

Aplicar la filosofía milenaria y práctica de los sabios de la India a la vida diaria, como son los Yogasutras de Patanjali o el Bhagavad Gita, nos permite ver el mundo con otros ojos. Por ejemplo, aplicar práctica (abhyasa) y desapego (vairagya) significa hacer nuestro mejor esfuerzo en todo lo que hagamos sin importar el resultado. Los Yamas y Niyamas también también nos pueden dar una pauta de como vivir más feliz. Por ejemplo, el Niyama Santosha (contento) nos permite aceptar y vivir contentos con nuestro momento de vida.

5-Piensa en qué puedes hacer por los demás:

Cuando nos quedamos atorados en "mi" "mío" y pensamos que eso es lo que nos hace valiosos, el pensar en perderlo genera mucha ansiedad. En lugar de eso, enfoca la atención en cómo puedes ayudar a aliviar el sufrimiento de otros. Hacer servicio desinteresado energetiza y genera una dicha y satisfacción profunda.

6-Lo único estable en el mundo es el cambio:

Cuando entendemos la impermanencia de todo en a vida, genera un estado de quietud y relajación interno. La sensación de "Esto también va a pasar" aparece en nuestro ser y nos libera de la ansiedad.

7-Recuerda situaciones similares que superaste en el pasado:

Esto te da gran valentía para enfrentar tus retos del presente. Recuérdalo constantemente.

8-Dedica tus esfuerzos a algo más grande y rodéate de buena compañía:

Mantén la fe que todo lo que pasa —bueno o malo— nos enseña algo importante y que somos parte de algo más grande. Dedica tus acciones a esa energía universal que une todo. Cuando pasas más tiempo en compañía positiva, te influencia para encontrar tu propia paz.