Embarazo y Pranayama

 

Se habla mucho de los beneficios de practicar asanas durante el embarazo porque nos

ayudan a mantener el equilibrio físico, mental y emocional, pero en este texto, quiero

hacer énfasis de lo importante y profundo que puede ser el trabajo de pranayama para

mantener la estabilidad emocional cuando pasamos por la montaña rusa hormonal del

embarazo.

La respiración se puede convertir en tu mejor amiga para regular tus emociones y tu

energía, como si fuera tu guía.

Según el libro de Geeta Iyengar “Iyengar Yoga for Motherhood”, si los padres practican

yoga antes de la concepción, la huella del yoga dejará una marca importantísima en el

bebé. Además de esta base espiritual, el yoga sin lugar a dudas ayuda a que la mamá esté

más fuerte, más sana y más calmada y así ayuda a que su hijo crezca sano.

Pranayama es un proceso donde se canaliza la energía a través de regular, prolongar y

restringir la inhalación, exhalación y retención. En este proceso, ayudas a vaciar tu

consciencia de pensamientos y emociones no deseadas o no cultivadas. El pranayama

activa pensamientos más pulidos que te levantan de los niveles bajos de emociones e

intelecto hacia los más altos.

Chitta y Prana –la consciencia y la energía– son las dos caras de la misma moneda. La

mente en éste sentido amplio, se mueve gracias a dos fuerzas poderosas: la respiración y

los deseos. Así que chitta es dirigida por una de éstas dos. Si la respiración prevalece, los

deseos se controlan y en consecuencia los sentidos y la mente. Si el deseo prevalece, la

respiración se vuelve desequilibrada y la mente se agita. El pranayama es una técnica a

través de la cual la respiración se controla, disciplina y dirige para controlar los deseos.

Cuando estamos intentando embarazarnos, uno de los factores importantes para la

infertilidad es el estrés de la pareja. Estamos llenos de deseos y eso nos vuelve ansiosos. El

factor psicológico es esencial, así que recomiendan prácticas que te lleven a estados

mentales meditativos. Si estás en un tratamiento hormonal por infertilidad, es aún más

importante. El pranayama ayuda muchísimo a controlar el estrés provocado por dichos

tratamientos.

Aunque hay muchos tipos de pranayamas, hay dos muy recomendados para embarazo:

Ujjayi Pranayama y Viloma Pranayama. Estos te ayudan a liberar tensión, ansiedad y dolor

y fomentan la calma.

En el primer y 2º trimestre se recomienda practicar pranayama acostado y con soporte,

para no causar tensión. En el tercero, puedes comenzar con pranayama sentado para

prepararte para el nacimiento. Se recomienda usar una venda tapando los ojos y oídos

para permitir que el cerebro frontal y los sentidos de percepción descansen y se genere un

estado silencioso.

En el primer trimestre donde el embrión se está implantando, se recomiendan posturas

que expandan la cavidad pélvica, para crear espacio en el útero y que aseguren una

adecuada circulación sanguínea y espacio para que el embrión crezca. En este trimestre el

pranayama ayuda a calmar los nervios y te da confianza y valentía, contrarrestando el

cansancio y el miedo. Es una práctica poderosa también para conectar con el nuevo ser en

tu vientre, promoviendo una buena oxigenación para mamá e hijo.

En el segundo trimestre la futura mamá suele tener más energía. La práctica de

pranayama ayuda a no excederse en actividades, manteniendo la mente calmada y

ayudando a medir la energía.

En el tercer trimestre la respiración se puede volver más difícil y superficial por la presión

del bebé en todo el tronco, así que una respiración lenta ayuda a absorber mejor el

oxígeno y alivia el agotamiento.

Al ser una nueva mamá, el pranayama ayuda recuperar tu energía después del parto.

El embarazo es una experiencia diferente para cada mujer, y cada quien tiene que

descubrir en su propio cuerpo qué prácticas son las adecuadas para su caso.

Para mí, el pranayama fue lo mejor.

Referencias: “Iyengar Yoga for Motherhood: Safe practice for expectant & New Mothers” Geeta Iyengar, Rita Keller, Kerstin Khattab.

Yoga Kala, Revista de Yoga Iyengar de AMYI. . Mayo 2022